Efemérides

1 de febrero: Nace Norman Rockwell (1926)

jueves, 8 de mayo de 2008

Colaboraciones

Diego, asiduo lector de La Tremolina, me ha hecho llegar un vídeo patriótico del que me veo en la necesidad de haceros partícipes. Se trata de un documento para el análisis sociológico de cómo los conceptos de patria, orgullo de pertenencia y autodeterminación del yo se desarrolla e integra con cada vez mayor virulencia en la sociedad castellanoleonesa (específicamente, salmantina), mediante himnos, rimas y demás trovas.

Aquí os lo dejo, para la reflexión. Ejercicio práctico: comparar y adaptar a la sociedad castellanomanchega (específicamente, talaverana)


3 comentarios:

Diego dijo...

Pues a mí me parece un video de lo más chanante. De hecho (in fact), si este mismo video lo protagonizaran o protagonizasen Joaquín Reyes y Julián López, caracterizados como Marlo y Claudio y en vez de Vitigudino, el entorno fuese Tinajeros o Campillo de las Doblas o cualquier otro municipio o pedanía perdido de Albacete, seguro que la arriba firmante se estaría tronchando de risa y rebozándose por los suelos. Y elogiando el sofisticado ejercicio de estilo de la pieza; y aprendiéndose la canción de memoria, por supuesto.

PS: lo mejor de todo es que el autobús que aparece al principio del video aún sigue en activo, dando un eficiente, limpio, cómodo y seguro servicio a todos los usuarios que tienen la desgracia de padecerlo…

PS2: cosas peores se han visto en el interné!

La Tremolina... dijo...

De hecho (indeed), esto es algo que ya popularizo Florentino Fernández con su inolvidable "Si la cosa está mal, voy a Sacedón". todos recordaremos ese vídeo de El Informal. A mí, al menos, me llenaba de orgullo y satisfacción ver ese pedacito de Alcarria en la gran pequeña pantalla.

Diego dijo...

A mí lo que me lleno totalmente de orgullo, hasta dejarme henchido cual comilona de salsa naranja, fue ver en La Parodia Nacional, un gran escándalo acaecido en la localidad de, como no, Vitigudino. Bueno, quien dice gran escándalo dice una pequeña anécdota, como puede serlo el echar del pueblo a patadas a un obispo (literalmente) que amenazaba maquiavélicamente con cancelar las fiestas locales (que, por cierto, son en breve, yuju! yuju!). O algo asín.