Efemérides

1 de febrero: Nace Norman Rockwell (1926)

lunes, 24 de mayo de 2010

J'accuse

Vodafone me invita (y me incita) a cambiar de móvil cada año. Dice que, si no, no soy moderno. Dice que, si no, no soy apto para la sociedad en la que vivimos. En resumen dice que, si no, yo a dónde voy, piltrafilla. Porque encima me lo dan gratis. ¡Gratis! El que no tiene un móvil nuevo cada año, y encima gratis, es que definitivamente debe de ser imbécil.

Siempre me he preguntado qué es lo que mueve a las masas a cambiar el móvil cada dos por tres, si el anterior que tenían funcionaba. “Es que estaba muy antiguo”, me suelen dar como respuesta. He concluido que, en la mayoría de los casos, eso quiere decir que había algún politono que no le entraba, algún juego con el que no era compatible, o que quizá le faltaba la función raíz cúbica. Y así, veo acumular teléfonos móviles en los cajones, en los contenedores, en las basuras. No en las conciencias.

Me cuesta mucho creer, aunque me esfuerce, que todos hemos desarrollado la necesidad inesquivable de comprarnos un blue-ray si tenemos el dvd que adquirimos hace un año. Me cuesta mucho creer que la masa, de la nada, haya siquiera desarrollado la capacidad de percepción sutil necesaria para aprehender las diferencias en la calidad de imagen, de sonido, de proceso técnico. Es a mi juicio imposible contar de forma fehaciente con tal grado de sibaritismo cuando uno no es siquiera capaz de distinguir un tenor de un barítono (ya ven que he puesto un ejemplo bien sencillo). Pero más allá del absurdo descrito, lo que verdaderamente me sorprende hasta la extenuación al respecto de que las masas cambien el móvil cada dos por tres es su capacidad para asimilar, de una forma tan proactiva, la incomodidad. Lo que comúnmente denominaríamos el coñazo. El coñazo que supone aprender cómo funcionan las cosas en el nuevo teléfono, introducirle todos los datos que teníamos en el anterior, y etc etc. Y esto, cada año. Me maravilla.

Lo dicho: nunca lo he entendido. Nunca lo he asimilado. Nunca lo he comprendido, cómo alguien puede proactivamente exponerse de buen grado a tal vilipendio. Simplemente, me maravilla.

Lo que me indigna, me insulta y me anima a inscribirme en Sendero Luminoso es que Vodafone me incite a cambiar de móvil cada año, so pena de excomunión. Que de forma tan masiva solivianten a la población, que no necesita ser soliviantada, para que se apunten a tan excelente promoción. Que promuevan con tanto descaro el absurdo de nuestra civilización, que para cambiar de móvil cada año, por el capricho de que sea azul celeste y yo pueda posicionarme en sociedad, obvie hasta el paroxismo de dónde procede un móvil. Y encima, gratis.

Un móvil procede de las guerras del coltán. De ese nuevo petróleo que ha nacido en una época en que ya sabemos hasta dónde se llega por petróleo. Proviene de un Congo extenuado. Proviene de unos chinos a destajo, y de un tajo cada vez más chino. Proviene de un nuevo expolio. Proviene del cinismo elevado a ciencia, proviene de la ausencia de uno mismo.

Por eso, yo no le perdono a Vodafone esa campaña. Y lo acuso.

10 comentarios:

Txetun: dijo...

Predicas en el desierto, aunque supongo que eso ya lo sabes.¿Para qué "necesitamos" cambiar de móvil cada año? Porque nos lo dice la tele. ¿Para qué "necesitamos" cambiar de coche pada 5 años? Porque nos lo dicen los medios... y es que resulta curioso como, por un lado nos dan el sermón de la sostenibilidad mientras, por el otro, nos dicen que o entramos en una vorágine consumista o el fin del mundo que conocemos (que no es otro que este sistema capitalista de producción indiscriminada) se acaba.

¿El Congo? ¿Coltán? ¿Guerras Civiles encarnizadas alimentadas por armas que producen países "abanderados de la paz" como EE.UU., Alemania, Francia, España...? ¿Pero África no es ese país tan estupendo que organiza el mundial? Si ya me dijo una pepera por el facebook el otro día que "no hay más ciego que el que no quiere ver" ("le dijo la sartén al cazo: ¡¡qué me tiznas!!"). Qué cruz, señor, qué cruz...

dezaragoza dijo...

No sé si es de la Tremolina la mano que ha generado este post (esos masculinos en el primer párrafo...), pero sea quién sea me ha dado uno de los mejores ratos de lectura del mes y uno de los mejores post que he leído en mucho tiempo. Muchísimas gracias por esta joya.

el jurisconsulto del reino dijo...

Diga que sí, con lo jodido que tiene que ser aprender cada año cómo se hacen las llamadas con número oculto...

La Tremolina... dijo...

Esos masculinos en primer término deben entenderse como un atributo general, amigo Dezaragoza. ¿Duda usté de mi autoría? ¿Pero usté de verdá se cree que yo puedo permitirme negro literario? ¿Que algún otro transeúnte iba a molestarse en escribir parrafadas para esta su página amiga?

La Tremolina... dijo...

Jurisconsulto: qué le voy a contar. Yo, desde que tuve que cambiarlo porque ya no chuscaba, ando expuesta por la vida. Fíjese que he acabado viviendo con un tipo con barba...

Txetun: dijo...

Jajaja... dezaragoza, ahí le ha dado. Es la teoría conspiranoica más grande que he escuchado desde lo de la muerte de Paul McCartney a raíz de la portada del Abbey Road.

Ahora entiendo todo!!! Puede ser entendido como atributo general o puede considerarse un descuido del verdadero autor...

http://www.youtube.com/watch?v=A-sO9__4Cis

dezaragoza dijo...

Yo, pecador, me acuso de haber dudado por un segundo de la autoría de Doña Tremolina, tremolencia para lso amigos. Me acuso de no pensar dos segundo más para darme cuenta que, efectivamente, usted no anda ahora como para pagarse negros ni blancos ni nada literario. Todo artesanal.

Ya pensé tras el comentario en el neutro que falta al castellano y suplido en la mayoría de las veces con el masculino, pero como el blog es personal y estaba escrito en primera persona pues no me cuadraba la falta del femenino. A perdonar.

Haré penitencia por semejante pecado, prometido. Algún día. ¿Se vale un bocata de jamón ibérico en medio de Turingia como penitencia?. Prometo sufrirlo mucho...

sacau dijo...

Estimada Tremolencia:

Un día nos despertarán a las cuatro de la mañana de un sopapo sincronizado a un "PERO DE VERDAD NO LE INTERESA ESTA OFERTA ???; SERÁ USTED TAN SÚMAMENTE GILIPOLLAS COMO PARA NO ACEPTARLA????"

Me ponen negro. NEGRO. Ummmmhhhh...., negro.... ME OFREZCO A ESCRIBIR POSTS POR UN MÓDICO PRECIO, LOS PRIMEROS 100 PUNTOS SON GRATIS, ENTIENDEN???? GRATIS!!!

Perdonen ustedes los gritos.

Sr. DeZaragoza, discúlpeme el matiz, pero Tremolencia para mí es la audiencia del blog...

Salud y paciencia!

Anónimo dijo...

Pues yo debo ser imbécil, porque ya no me acuerdo el tiempo que hace que tengo el mismo móvil.

Ése que a veces no me deja finalizar las llamadas, que a veces se queda con la pantalla en blanco, y que a veces ni suena ni vibra cuando recibo una llamada... Ése que no pienso cambiar porque no lo necesito.

Lo mismo pasa con el coche familiar (es que propio no tengo), que se compró en 1998 y sigue vivo y haciendo kilómetros.

Y así con tantas y tantas cosas...

No es que me quiera tirar flores, se las tiro a usté, Tremo, y le advierto a Txetun -encantada- que nuestra amiga no predica en el desierto :-)

R

mami-mami dijo...

Y yo, cada dia más contenta de que de toda la vida he tenido claro que: las cosas se cambian cuando se estropean o no cumplen su misión. Esto sirve tanto para el movil, una sarten o la pareja.
Creo haber nacido con un gen anti-publicidad; me explico: yo veo los anuncios; los hay muy buenos, ejemp. los que se van de intercambio a 1 isla del caribe; bueno, pues se que anuncian cerveza...pero no se cual es.
La que llega una gotica a casa: la madre "hola adefesio" y ella le contesta "hola antigua" , pues ni puñetera idea de que anuncian.
Palabra, lo juro; mi gen desconecta y no capta el producto anunciado.
Esta forma de no entrar en la sociedad de consumo, que nos consume; me ha servido para que me lleguen a llamar "primitiva", pero lo tengo claro; adoro mis cosas, las quiero y seguiran conmigo mientras funcionen.
!Viva mi telefonino¡ que como tu misma me dijiste hace unos dias. ¿pero aún te respeta? pues, si y que dure mucho; sobretodo estando en juego el tema del coltán.
Se hicieron masacres por el oro y varios, por el petroleo y ahora solo faltaba el coltán. !Que pena de mundo, no tiene arreglo¡. Ciao per tutti.