Efemérides

1 de febrero: Nace Norman Rockwell (1926)

lunes, 21 de enero de 2008

Por alusiones (para Montse 1/2)

Mi natural incapacidad para con la informática hace que no haya conseguido encontrar la forma de hacer un comentario al comentario, así que me veo en la necesidad de hacerlo así a lo grande y con título verde.

El comentario versa sobre la necesidad de tratar en mayor profundidad un tema que Montse 1 ó 2 ha citado en su nota al pie. Sucede que yo también llevo largo tiempo teorizando al respecto de la idoneidad de diferentes características a la hora de escoger anexo. Nuestra amiga aporta una nueva propuesta al estudio: un sordomudo. Hm. Interesante reflexión. He considerado pros y contras de los datos proporcionados para el análisis, pero aún así, creo que sigo ciñéndome a mi principal apuesta: Montse, yo sigo abogando por el huérfano. Es cierto que con un sordomudo no discutes. Pero con un huérfano no discutes con su madre, que resulta (estarás conmigo) mucho más rentable. Con el huérfano, además, evitas que la familia (ajena, se entiende) irrumpa en tus tardes de sábado frente al sofá con la excusa de tomarse un café, bajo la mirada juzgadora hacia todo lo que la rodea de ese personaje feroz que es La Suegra. Y qué decir si La Suegra, además, es de los que pasan de las miradas a los hechos y, directamente, te planta la sopera verde de la tía Brígida en lugar visible del salón, acompañando el acto con un: "aquí, aquí mucho mejor y que se vea, y no ese retrato del Groucho Marx ese que le habías puesto a mi hijo en el comedor" entonado a través de una sonrisa maliciosa, mientras tú piensas un "señora, que a todo esto, verá, cómo le diría yo, que es que resulta que el comedor es mío". Pensamiento que, por supuesto, al final no espetas.

Que no que no que no. Que mejor un huérfano. Qué narices va a venir una señora a mí a joderme el drama de turno de las 16:15 de Antena 3. Para nada hombre, para nada.

6 comentarios:

Txetun: dijo...

No sé quién es la Montse 1/2, pero si tuviera que tener un pseudónimo fraccionario preferiría siempre 1 y 3/4. De todos modos coincido en la reflexión, siempre un(a) huérfano/a a un(a) sordomudo/a.

Ese conato de aporte de imagen en la entrada me ha recordado a la flora canadiense en dura pugna con los últimos coletazos del invierno, asomando la cabezita en un manto de letras a líneas indescifrables (qué pena de no dominar el contexto); como con las alegres florecillas rompiendo la escarcha y el hielo voy a jalear animosamente para que siga adelante, pero la próxima un poquito más grande (y centrada, a poder ser).

Anónimo dijo...

la sopera verde.... pues en mi caso son unos elefantes de porcelana blancos, unos candelabros azules del año del rey Perico, un colgantito que hace tin-tin cuando sopla el viento y menudeces por el estilo que ya no sé donde cuernos esconder y eso que recién estoy aventurándome en el mundo de las suegras... si señor....

Jesús dijo...

Y a nadie se le ocurre que se puede encontrar un huerfano sordomudo?

Anónimo dijo...

lo mejor seria, sin duda alguna, una sordomuda, huerfana, hija unica de padres desconocidos y sin familia y poseedora de una chocolateria-pasteleria-confiteria, si encima acaba de tocarle al loteria, mejor :D :D

Anónimo dijo...

Coincido con tu amigo Jesús, la posibilidad de encontrar un huerfano sordomudo no se me había ocurrido pero debo de reconocer que tiene posibilidades. Resumiendo sus ventajas: no tiene familia y por tanto no se debe una molestar por las impertinencias de la madre que lo parió; no discute (aquí volvemos al a idea original), te observa como si te entendiera (característica que por otra parte tambien se puede encontrar en algunos animales de compañía, vease perros o peces) y por último, aunque no menos importante, seguimos con el detalle de la subvención gubernamental. Por otra parte tenemos que tener en cuenta el inconveniente de aprender la lengua de signos (no vamos a ser tan cafres de compartir una vida con él y no molestarnos siquiera), pero eso se puede arreglar por el sencillo método de la guillotina, o sea, le cortas una mano y luego dices que no le entiendes porque habla con acento...

Anónimo dijo...

Haberlo sabido antes, Montses, Barney y Jesús, otro gallo me cantaría si señor... ¿como no los conocí antes (excepto a la Montse autora del blog)?
Al cuerno, me enamoré de uno que tiene madre llevada a sus ideas como la que más (y, la ascendencia alemana se le nota), que tiene hermano, padre y familión... y es tan pobre como yo... ¡qué vida esta!