Y yo que quería pedir El Hereje por mi cumpleaños...
...Ahora todos pensarán que me he infectado por las fiebres del homenaje, nobeles y días de. >(
El Transmongoliano
Hace 11 años
Y yo que quería pedir El Hereje por mi cumpleaños...
...Ahora todos pensarán que me he infectado por las fiebres del homenaje, nobeles y días de. >(
La Tremolina se presenta como un intento de la que suscribe por entrar en el siglo XXI, animada a punta de cuchillo por sus allegados. Una esperanza de no seguir acumulando papelitos sueltos en los cajones del mueble del teléfono, siempre en pugna con los manuales de instrucciones de los electrodomésticos del hogar. Un labrarse un presente en las conversaciones del VIPs, un poder pinchar y cortar cuando las gentes hablan de pedospés, un no preguntar nunca más un "qué es un friquibloj"
6 comentarios:
"Delibes bonito, Delibes bonito..."
:_(
Que en paz descanse. Y no queda mal un homenaje a quién se lo merece.
Pues sí, un poco cansino esto de los obituarios, como si las novelas de Delibes no fueran las mismas que unos días antes de su muerte a nadie interesaban ya...
En cualquier caso, muy oportuna la reposición de Los Santos Inocentes en RTVE. Enorme película, y como les ocurre a las grandes películas, redescubriéndose en cada ocasión. Tradicionalmente era la película de Alfredo Landa y Paco Rabal; pero en esta nueva re-visión emerge inmenso un soberbio Juan Diego (ese señor que solo cuando actúa parece sobrio) y una inconmensurable Régula...
Y qué cosas. Desde que RTVE emite sin anuncios, ¿no se hace casi insoportable ver otra cadenas?
Señor Jurisconsulto, totalmente de acuerdo con lo de los orbituarios. Por eso, un microhomenaje by Tremo como éste se agradece entre tanta muestra redundante de cariño (cuando, como apunta, las obras, empolvadas ayer y oportunamente puestas sobre la mesilla de noche hoy, siguen siendo las mismas).
Por cierto y sobre los anuncios, yo doy un paso más en la teoría de la conspiración. Los anuncios que no pone ya RTVE (salvo excepciones, que las hay) han ido a parar al resto de las cadenas.
Yo te lo presto, mujer, así nadie te puede señalar.
No va a ser necesario: al poco de mi publicación, supe que el mentado ejemplar está en casa :/. Qué vergüenza.
Deduzco que es lo que tiene la confluencia de posesiones. Y que una no sea, en esencia, cotilla.
Y despistada, incluso, porque esto no tiene nombre.
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