Esta tarde ha aparecido por la espalda y sin avisar una canción que no esperaba, y que me ha puesto ante los ojos una polaroid de hace casi cuatro años, de una mañana en que yo, viviendo en Holanda, concretamente en La Haya, recibí una llamada de mi amiga Amber instandome a ir por la tarde a Amsterdam a ver el desfile del orgullo gay. Pues bueno, bien. Tarde de sol en agosto, es un buen modo de pasar el rato -unos ratos que, por lo demás, pueden hacerse eternos en ese país-.
Son las 3 de la tarde cuando salgo con Amber de la estación, a donde me ha ido a recoger. La primera sorpresa es que el desfile aquí, lógicamente, es por los canales. Así que los transeúntes, en lugar de mirar a las carrozas parriba, miran a los barquitos pabajo. Uno se sitúa con sumo cuidado al borde de alguno y, armado de paciencia, ve pasar las horas. Y las curiosidades.
Una novedad de pro es que allí, conscientes de que este colectivo de antiguamente apestados lo que están es podridos pero de dinero en amplia medida, muchas de las barcazas están patrocinadas por empresas, o son directamente de empresas (y "desfilan" los empleados). Por ejemplo, ING. O Rabobank, que le viene al pelo y que, para los no iniciados, es uno de los principales bancos de Holanda (y no de semen, pese al nombre). Y es que en Holanda la pela es la pela y a ti te encontré en la calle, os lo garantizo.
En fin. Las barcas van pasando y yo me empiezo a amodorrar un poco. Que si unos vestidos de marineros, que si otros con plumas rosas... pues en fin, lo natural. Costumbres.
Amber continúa frenética saltando y saludando a todo procesionista y yo me pregunto cómo es posible que no esté aburrida ya de tanto orgullo suelto cuando de repente llega a mis oídos, desde muy lejos, una melodía que creo identificar. "No puede ser", me digo. "Es un efecto oasis, como en el desierto, porque llevas ya rato fuera del terruño y esto es todo muy monótono, y te estás montando una ilusión acústica, Tremolina, que tú de esto sabes mucho". Pero cuál sería mi sorpresa cuando observo que, en el giro del canal unos 40 segundos después, aparece efectivamente lo que viene siendo una barcaza con 40 tíos vestidos de tenista cantando el Eres tú de Mocedades. Con Amaya de fondo en dolby surround y ellos consiguiendo imponerse por encima de su voz, "eeee-ruesssss-chúuuuuu!!!!!..." Pero más aún inverosímil resulta girarte, ojiplática, hacia tu amiga, para comprobar que ella también se ha arrancado por aguas de la fuente y a todo lo que dé.
Sin otra opción posible, rompo a partirme de risa, a fin de sobrevivir mínimamente antes de ser abducida en esta rotura del espacio-tiempo.
Una vez ha pasado la barcaza y se ha perdido en el siguiente giro, Amber me explica que "Eres tú" fue votada como la mejor canción de la historia de Eurovisión según los holandeses, en una especie de concurso-referendum que había habido hacía unos meses.
Y esta es otra de las cosas que hacen que la vida valga la pena.
(Para los curiosos y los olvidadizos, quedaron en el 2º puesto)
El Transmongoliano
Hace 11 años
3 comentarios:
Pa fliparlo a colorines. Yo por Alemania escucho mucho el "EVIVA ESPAÑA", así, literalmente "EVIVA". Pero mola (para un rato).
Sobre lo de Que Viva España... no queda más que añadir que es una canción originalmente alemana :)
Y por lo demás... en dichos desfiles suelen salir muuuuchas canciones de eurovisión! una de las pasiones de estos orgullosos...
Seguro que el desfile, no tenia desperdicio de rollo y aburrido.
Me lo puedo imaginar; sobretodo, después de haber visto "el concierto-fiesta-desfile" que organizan el llamado "Dia de la Reina" (que si mal no recuerdo es el 30 de Abril) la única diferencia es: que el color predominante no es "el rosa"; es el naranja, color institucional de su monarquia.
!Menuda patatada de fiesta¡
Por cierto, cuando contactes con Amber, dale recuerdos.
Srta. Tremolina: ¿para cuando deja Vd. contarnos algo de Vietnam? tenga en cuenta que la mayoria de mortales no lo conocemos y probablemente nunca lo conozcamos. Ciao tremolineros.
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