Efemérides

1 de febrero: Nace Norman Rockwell (1926)

martes, 5 de febrero de 2008

Publicistas y Mata-Haris

Hay un señor que, de forma inesperada, altruista y espontánea cual bombero torero, se ha erigido en Mi Publicista. Sobre todo en el segundo párrafo: http://beyourselfbeingamalakas.blogspot.com/2008/02/el-don-de-la-palabra.html
Por mi parte, después de leer este enlace que he recibido en mi buzón de correo, he tenido la reacción lógica de pedirle matrimonio. También es cierto que lo he hecho siguiendo los ejemplos de las grandes (Marisol, Mónica Naranjo) que antes se han visto en el trance con sus managers respectivos.
El caso es que el interfecto me ha dicho que no, que él si eso por el momento y tal que se toma un café.
Hm. Pues vaya. Pues no sé. Será que eso de la fidelidad le importa más bien poco, porque yo laverdá un café me lo tomo con cualquiera. Pero en fin.

Cambiando de tema y después de este amplio y loado prólogo, diré que observo que son cada vez más los curiosos que se preguntan que a qué me dedico pacomé. Y unos cuantos de ellos, los que me lo preguntan a mí directamente. Pues bien, no es mi intención dejarlos ahí devorándose las uñas de los pies de puro reconcomerse por la curiosidad. Faltaría.
Trabajo en una empresa que se llama Avanzit. Que no es lo que dicen las máquinas tragaperras de los bares cuando se enciende una lucecilla roja, sino una empresa que agrupa a otra serie de empresas. Cotizamos en bolsa y todo. Mal, pero cotizamos. Aunque dicen las lenguas que la cosa ha de cambiar, y que hay que comprar acciones porque en el futuro a medio plazo ha de forrarse uno según las proyecciones de los brokers del parqué de Madrid basadas en los planes de negocio a tres años. O algo así. Claro que quien lo dice es mi padre, así que yo que ustedes seguía invirtiendo en Caramelos Paco, que esos sí que han demostrado estar ahí pa toa la vida.

Bueno, volviendo a lo del grupo empresarial, que me lío. Mi sub-empresa, concretamente, se dedica al diseño, desarrollo, fabricación y venta de artículos de espionaje, básicamente y por abreviar. Como somos personal innovador, pionero en nuestro campo y que confía en el potencial de la gente, han decidido enviarme a mí, que soy de las últimas que entró en la empresa, a una macroferia mundial que se organiza en Barcelona la semana próxima. Los 5 días. Porque yo lo valgo.
Por otra parte, trabajar en esto del espionaje tiene su aquel. Al igual que todos los maestros del mundo tienen la particularidad de dirigirse con tono académico primaria a todo individuo que se crucen por la calle (esto era una teoría de mi amigo Mario, muy válida), los que se dedican a estas cosas mías también acaban desarrollando cierta deformación profesional. O más bien, los que comunican con nosotros. Hoy, uno de esos señores de la macroferia, sito en Barcelona, me ha estao tirando los tejos con toda la normalidad del mundo. Que si mis deseos eran órdenes y que con esa voz cómo no iba a darme lo que yo pidiera (que, a la sazón, eran unas almendras tostadas pal stand). Pobre hombre. Pa mí que con esto de hablar con los espías se está imaginando a la Mata-Hari (que, por cierto, era holandesa), y menudo chasco se va a llevar cuando nos veamos allí, él con sus almendras, y yo con mis localizadores.

Y en fin, así como.

1 comentario:

Txetun: dijo...

Niña, a mí es que mi mama me dijo que eso de decir que sí a la primera que me pidiera matrimonio que no estaba bien visto. En cuanto a lo del café, ahí la contrarío, yo solo tomo café con unas pocas elegidas (que dentro de la poligamia cafeínica, soy selecto, como el Saimaza, que ahora no recuerdo si era torrefacto o no). Y si no que se lo pregunten a las camareras del Gran Café, local atípico en Plasencia pero concurrido, que en espacio de cuatro días me vieron acudir al garito con tres mujeres distintas, todas muy selectas.

En fin, entiéndame, tras año y medio bebiendo café aguado en las norteamericas, entre una esposa y una taza de café, elijo lo segun. Nada personal. :P