No sirven. No, no sirven. Los valores y ejemplos que recibimos en nuestra niñez ya no sirven. Y claro, la juventud anda como anda. Como vaca sin cencerro, que dicen en el pueblo de Almodóvar. Uno va por la vida sin referentes. Los gurús de nuestra niñez se han convertido en enemigos públicos y sus enseñanzas han quedado, por tanto, proscritas. ¿Un ejemplo? Los Pitufos.
Los Pitufos hoy por hoy serían censurados en sus cantos populares, por apología del alcoholismo. Esto es absolutamente verídico. Tengo yo un disco LP de ellos editado por el mismísimo Padre Abraham (El Padre Abraham y sus Pitufos, 1979, en el que se ve a un tío con barba) cuya tercera canción de la cara A se titula "La Pitufo-Cerveza", y va de un bichardo azul de estos que se pilla una cogorza del quince (yo soy muy cañí y digo "cogorza" en lugar de "pedo"), decía, que se pilla una muy gorda y entonces los otros cantan y entre juerga y juerga les dicen a los críos: "ven, ven, pruébala, pitufo-cerveza beberás; ven, ven, brindarás, con Los Pitufos alegre estarás... y tus problemas olvidarás...". Esto lo juro por la leche que me dieron. Estoy dispuesta a hacer audiciones públicas para demostrarlo.
[Por cierto, observancia de primer orden: le estoy echando un ojo al disco y ¡¡¡qué es lo que veo!!! "Es una grabación original de Dutch Record Company, estudios Nederhorst den Berg, Holanda". Si es que no podía ser de otra manera. Es mi sino]
Pero en fin, eso. Que Los Pitufos son alcohólicos. Que Michael Knight es un machista. Que a los de Police los detendrían por acoso de haber inventado hoy en día el "Every breath you take". Luego no es de extrañar que a los gabachos les dé por hacer saltar la banca.
Que por cierto, no sé a qué tanto rollo con el broker este de la Société Générale. De esos, nosotros hemos tenido aquí toda la vida. De hecho, el tío ese no es más que un Dioni, sólo que en intelectual. El Dioni, qué gran hombre, sí señor. No ha habido en España otro más grande que él hasta que llegó El Solitario. El Solitario. Con sus fabricaciones caseras a lo MacGyver, sus disfraces a lo Mortadelo, y ese colofón final que supone la foto policiaca con el dedo pulgar alzado a lo Murdoc "me encanta que los planes salgan bien". ¿Lo ven, lo ven, como no puede salir nada bueno de los referentes de nuestra niñez?
El Transmongoliano
Hace 11 años
5 comentarios:
Los Pitufos serían censurados hoy en día… pero es que Barrio Sésamo ya lo ha sido. De hecho, en EE.UU. han salido en DVD las dos primeras temporadas con este aviso: “These early ‘Sesame Street’ episodes are intended for grown-ups, and may not suit the needs of today’s preschool child” (o séase, traducido al español: tres rombos). Y os preguntaréis cuáles son los motivos que llevan a sus productores a decirnos que nuestros padres no salvaguardaron nuestra inocencia. Pues la verdad es que son evidentes: los trastornos alimentarios del Triqui (ahora, por lo visto, come zanahorias pero sigue siendo bulímico), el patente uso de psicotrópicos por parte de Caponata, la "moderna" relación de Epi y Blas (por lo visto han decidido formalizarla en España gracias a las medidas sociales de Zejitas, eso sí, antes de las elecciones, por lo que pueda pasar), la adición al Prozac de Elmo y un largo etcétera de despropósitos que nos han convertido en los degenerados que somos. Y demos gracias a que no le han metido mano a la versión española: un niño-erizo rosa (en este caso el que se había tomado algún psicotrópico era el guionista) que siempre iba en pelotas y sólo se vestía para dormir, que además vivía solo y se relacionaba con un peludo adulto “trotamundos” (a saber de qué huía), Ana la eterna estudiante (y nos extrañamos del fracaso escolar), Chema el panadero (no sé qué medidas de higiene emplearía en su horno si estaba todo el día entrando y saliendo), etc.
Que quede claro que no es (todo) producto de mi mente calenturienta. Fuente: http://www.nytimes.com/2007/11/18/magazine/18wwln-medium-t.html
Y para muestra, un botón: http://www.funnyordie.com/videos/b34d65278d ¿Creéis que si hubiesen tenido una infancia normal habrían terminado haciendo este tipo de cosas? (Dicho esto sin acritud y con toda mi admiración a estos ¿grandes humoristas? que veo de lunes a viernes en la Sexta.)
Esto no es una respuesta a un artículo sino tan sólo una intrusión jocosa en blog ajeno, lo que de momento no incumple ningún mandadmiento, que todo se andará (y a mí me la bufará).
Al tema. El sábado estuve en un concieto de Krahe (para los despistados, uno de los tres de aquel mítico concierto en La Mandrágora, junto con SAbina y Alberto Pérez). Viendo al achacoso cantante me di cuenta de que nos queda poquito de disfrutar de toda una generación de genios que no "cantauteaban" hacia el pasado sino hacia el futuro, que se supone que es este, y que ahora siuen componiendo en un presente sin nostalgias y con humor, pero del corrosivo, del bueno, del que queda poco.
Me compré un disco de colaboraciones, que recomiendo a los que se les haga duro entrar de lleno en Krahe, y que incluía una viñeta de Forges, que es en realidad lo que me ha impulsado a escribir este mensaje.
Frustrada, frustradísima, acabo de comprobas que o no sé o no se puede insertar la foto en cuestión, así que dejo en manos de la anfitriona la inserción, si es de su agrado.
¡Saludos!
Irene
Aquí la anfitriona hará lo posible por seguir tol proceso técnico necesario pa incluir la foto de marras, que me ha sido enviada por correo alterno, añado.
Quiero recordar que además depertenecer a la generación a la que Superratón recomendaba "supermineralizarse e HIPERvitamiarse" (hoy en día hay campañas de nutrición para prevenir a las madres de que administren las vitaminas justas a sus hijos)somos aquellos afortunados que conocieron los primeros videojuegos. ¿Nos han afectado? Se dice que en los años 80 se preguntó al creador del PAC-MAN (más conocido como "el come-cocos)sobre la influencia de los videojuegos en las personas, a lo que él comentó:
"Si los videojuegos en verdad afectaran a los jóvenes, hoy estaríamos todos en lugares oscuros, comiendo pastillas de colores y escuchando música electrónica repetitiva".
Sin comentarios.
Leí hace poco un artículo interesante en esto de la Blogosfera de como el creador de Heidi era un pederasta reprimido japonés (algo evidente) que encima englosaba las hordas de censores de la moral del país del Sol Naciente (tela) que estaba en pugna con otro mítico creador de cómics japonés que precisamente era el que acabaría marcando los cánones para ese género llamado anime. Disculpen si no pongo los nombres.
Los Pitufos, los gnomos, los snorkles, los tres mosqueperros, la bola de cristal, Barrio Sésamo... y luego se preguntarán por qué hemos salido como hemos salido. ¿Y qué me decís de los videojuegos? A mí el comecocos me pilló en pañales, pero me crié con un tal Supermario (yo era de nintendo) un tío que se pasaba comiendo setas y pegando brincos por toda la pantalla; pero peor los de Sega, que tenían a un herizo que iba follao a todos lados y que era mitad robot por culpa de la acción de un doctor malo llamado Robotnik, el herizo en cuestión iba recogiendo anillos como un poseso y la musiquilla que sonaba era infernal. Resultados de todo eso: el tunning, evidentemente. :/
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