Efemérides

1 de febrero: Nace Norman Rockwell (1926)

sábado, 9 de febrero de 2008

Inverosímiles

Mi amiga Irene me dice al menos tres veces al mes la frase "deverdá que lo que no te pase a ti no le pasa a nadie". Lo dice con la emoción del que dice que se va a comprar el pan. O sea, que puede dar la sensación de que es un hecho probado y no un juicio de opinión meramente subjetivo. Pero yo no estoy de acuerdo. Yo creo que lo que no me pasa a mí les pasa a los demás, y es mucho más gordo.
Empiezo a tener la sensación de atraer la desgracia. Sin consecuencias muy muy gordas, o sea: la desgracita. Pero sólo alrededor, no a mí directamente. O sea, que la solución igual es pasar mucho tiempo conmigo. Pero bueno, a lo que iba: que he observado que se trata únicamente de una desgracita casual y meramente arquitectónico-tecnológica, así que no vayan a echarme a la hoguera.

Lo que son las cosas, oye. En 1996 me dieron un premio en el edificio Windsor, ese que tenía unos salones tan grandes que al entrar te daban una bici pa ir al baño. Y va el jodío y se quema nueve años después. Con sus fantasmas y todo. Y no se lo van ustedes a creer, pero yo también estuve en las Torres Gemelas. Tengo una foto conmigo allí arriba. Pero no es esa que circuló por el internés en la que se ve un avión detrás. Que la que no es espectro soy yo.

Más cosas. A mi amiga Blanca le han cerrao la academia de idiomas donde iba a empezar a trabajar esa misma semana. Fue el día en que el alcalde de su pueblo, al que al parecer pertenecía la academia, salió en la tele por su relación con el caso Malaya. Y más. Me tengo que ir a Holanda a conocer a un tipo con el que trabo amistad, Jesús I el Acostumbrado, que en nuestro primer café me cuenta que su madre tenía una tienda de artículos de piel. En esta particular forma de meter la pata que dios me ha dao, se me ocurre espetarle con toda mi gracia y salero: "¿Y eso, qué pasó, se la tragó la tierraolemiarma?". A lo que él contestá, con la sobriedad que otorga la naturaleza catalana: "Efectivamente. ¿Te acuerdas de El Carmel?"

Al que también se tragó la tierra fue a un primo de mi amigo Mario, al que una vez dieron billete de pasillo en un tal Yak-42. Y qué decir de cierto tren de cercanías a su paso por El Pozo, que dejó irreconocible el cuerpo de la prima de Diana en 2004. Año en el que a la mejor amiga del novio de Louise el que se la tragara fuera un tsunami, allá en el Pacífico. Y hasta mi vecino es uno de los protagonistas del aceite de colza. Eso fue después de que desalojaran el edificio, porque en la fábrica de plátanos -sí, lo juro, una fábrica de plátanos- que había en uno de los locales de abajo en el año 57, explotó una de las calderas de maduración.


Pero últimamente también me ha dado por registrar las deliciosas inverosimilitudes que nos regala el perder el tiempo por la calle, eso que hoy por hoy tan poca gente se para a hacer. Si lo hicieran, descubrirían joyas como la que ilustra la foto que acompaña (coincidió que ese día llevaba la cámara encima). Aquí se la dejo pa que se entretengan. Yo por mi parte me voy a despedir ya. No vaya a ser que atraque el cibercafé un grupo de albanokosovares o algo.



5 comentarios:

Unknown dijo...

Por alusiones ;)

Es verdad que te digo con frecuencia, quizás excesiva, eso de que siempre te pasan cosas increíbles. Con eso no quiero decir que a los demás no les pase nada; a algunos, como bien dices, sufren experiencias terribles. Pero terrible e increíble no es lo mismo, Montse. Para mí, tú siempre te llevarás la palma de la sorpresa. Y a las pruebas me remito: sólo a ti podía ocurrirte ir a la ópera y acabar en medio de una auténtica batalla campal de las dos Españas profundas.

Besos,
Irene

Anónimo dijo...

Mamón... hmmm.... acá quiere decir algo totalmente distinfdo asi que "mamón tostado" sería algo así como un "sometido por su madre y mujeres posteriores que ha pasado un mal rato y se siente ofuscado"....

Txetun: dijo...

Umm... no sé, yo creo que si todos y cada uno empezamos a realizar un árbol de desgracias, acabaríamos concluyendo como tú. Supongo que cuánta más gente conozcas, más probabilidades de tener a un ser de un ser de un ser de un ser querido involucrado te tocan. Concluyendo: no creo que seas gafe, hija; pero por si acaso, casi que me saques de la lista de contactos/conocidos/amigos... :/

Jesús dijo...

Técnicamente, en mi caso no debería afectar la gafetería, a no ser que pueda ser consiferada premonitoria, ya que el accidente del Carmel ocurrió bastante antes de trabar conocimiento con usted. Pero, si eso te vale también me puedes incluir en la lista de "accidentes inverosímiles" con mi choque en el Metro de Barcelona. Pero eso es otra historia... para otro café! (chocolate en mi caso)

Jafuda Cresques dijo...

De Emeshing a Asane, de Asane a Txetun (tu publicista), y de Txetun hasta aquí: un breve viaje por los blogs, suficiente para colocarte en mis favoritos y tenerte como lectura (casi) obligada. Felicidades por tu blog y por tu divertida, amena e instructiva forma de escribir.

Saludos,
Jafuda