Cada mañana a las 08:16, cuando desciendo la calle que se inicia frente a mi portal en dirección a la boca de metro, me encuentro en el número 4 de la citada vía al nuevo inquilino del inmueble, que se ha instalado allí hará unos dos meses. Cada mañana, incluyendo sábados y fiestas de guardar, me lo encuentro sentado en el escalón del portal del número 4, mirando un tanto a la nada, una nada que se inscribe en la distancia que media entre el suelo de la acera y los 90 centímetros de espacio hasta sus ojos.
Es un yonqui de degradación avanzada. Bueno, no sé si es un yonqui muy tranquilo o un alcohólico ya en estado semivegetativo. No dice nada, no observa nada, no interactúa apenas con el entorno. Alguna que otra vez he visto a algún secuaz sentado junto a él, pero su intercomunicación se ha limitado a dirigir la mirada simultáneamente a la misma nada conjunta sita en la acera.
Todos los días.
Con sus chancletas de rayas azules y blancas, y sus calcetines granate.
Así que hoy me ha dado un vuelco el corazón cuando, a las 08:17, nada más rebasar el portal del número 4, al yonqui le ha sonado el teléfono móvil.
Mondo modernno.
El Transmongoliano
Hace 11 años
2 comentarios:
Señora Tremolina,
¿Por qué un yonki no puede tener teléfono movil? También lo tienen niños o punkies que van a los conciertos de los Sex Pistols. Otra cosa es que estuviera jugueteando con un iPhone o estuviera hojeando el Ulises, de Joyce, entonces me sorprendería. Me ha recordado también al momento cuando no concebimos la modernidad en nuestros padres: el día que ví a mi madre escuchando mi CD de los Guns'n'roses en el coche me di cuenta de ello.
Pregunta: ¿por qué enfila Usted el metro a las 08:16 de la mañana?
Cuídese,
Jafuda
P.D. ¿"ecogr" como palabra de verificación? Su adhesión a la campaña contra los residuos nucleares da sus frutos... :D
Estimado Jafuda:
No me sorprende que tenga un teléfono móvil. Me sorprende que tenga un aparato comunicativo, cualquiera que fuere la naturaleza del mismo, porque no concibo los fines del mismo en las manos de este buen hombre.
No me hubiera sorprendido tanto, ya ve usté, haberle visto con el Ulises. No sabe usté el nivel que se gastan las conversaciones de los yonquis de mi parada de metro, cercana a un CAD (Centro de Atención a Drogodependientes). Desde que el 24 de marzo de 2003 emergiera del subsuelo para oirle a uno explicar a la tribu: "...y entonces viene Estados Unidos con los atanques pa meterse en Irak...", mi concepción de la vida yonquil dio un giro de 360º.
PD.Enfilo hacia el metro a las 8:16 porque trabajo. Son solo unos pocos los escogidos para el nirvana del ereado indemnizado. Y yo, pese a convivir con uno, no se me pega ná. Mondo de miellda.
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