Efemérides

1 de febrero: Nace Norman Rockwell (1926)

viernes, 17 de abril de 2009

El cielo desde Berlín

Estimados seguidores de la vida contemplativa:

Tengo un catarro mu gordo. Ay. Este catarro me ha convertido en un ser medio sordo que expulsa trozos de cosas por la nariz, los cuales, ante la imposibilidad de abortos espontáneos, he dado en concluir serán trozos obsoletos de napia. De tanto sonarme, que se me estará cayendo a trocitos, como a Michael Jackson. Yo qué sé. Y como el mundo es esponjoso y yo habito en mi universo paralelo, me da igual.

Esta semana de catarro viene después de una experiencia única consistente en pasarme la Semana Santa en una aldea salmantina de la que es originario el que me acompaña. Aprovecho para saludar a mi semisuegra, que me estará viendo.
Quién me iba a decir a mí, después de toda una vida dedicada a la interacción entre culturas y el buen entendimiento paneuropeo, que iba a acabar con un señor con barba que la palabra más extranjera que pronuncia es "estitar" (vocablo que, ahora sé, se utiliza por esos lares rurales del noroeste para referirse a rechupetear los huesitos de las partes animales tales como chuletitas y alitas de pollo). Deformación profesional, es muy cierto que he observado que los salmantinos no hablan como nosotros, los capitalinos de postín. Dicen "no armes" cuando quieren decir "deja de tocar las narices/cojones", o utilizan, como hicieren mis abuelos, la palabra "maestro" para lo que aquí denominamos "profe" o "seño" de cole. "Un profesor es el universitario", me espeta muy digno el que acompaña. Anda vete a estitar por ahí.

El caso es que hoy, cosas del azar, ha pasado por el hogar, escala aérea mediante, Carl, un muy buen amigo como Tobias Pipa al que hacía exactamente la misma cantidad de tiempo que no veía, ya que la última vez fue también en Berlín, a finales de 2006. Él, originario de los Yunáited Estéits of America, se mudó a Berlín después de dos años en Madrid poco antes de mudarme yo a Holanda. Y allí sigue.
Ha sido todo un gustazo verle en las dos horas que nos ha dispensado Easyjet. Hemos estado charlando en el sofá como si nos hubiéramos visto ayer por la tarde. Qué a gusto se está siempre con las uñas de tu carne, aunque sólo las veas de siglo en siglo, como a Alberto, como a Tobias, como a Sebastian, como a Carl, o aunque las veas todos los días, como a Carlos.

Charlando de Berlín, de Obamas, de las culturas, de adaptarse. Yo me he hecho mayor: vivo con un señor con barba. Él se ha hecho mayor: se queda en Berlín por dinero. Y entre las perillas canosas y las patas de gallo, seguimos charlando de cómo va el mundo y las especies, prácticamente en el punto en que dejamos la conversación (ante)ayer.

4 comentarios:

sacau dijo...

Carl!!

Ese buen hombre que tenía músculos encima de los músculos en esos lugares donde yo tengo huesos!!

Recuerdo cuando con mi inglés tortelinero le espeté: you want a piece of me, man!!?? en aquel bar y él se descojonó literalmente, con su risa de gigante pacífico.
Qué buen tipo.. ahora me entra a mí la modorra o la morriña o la saudade...

mami-mami dijo...

Gira el mundo, gira, en el espacio infinito..... y con él; la vida.
Y las vueltas que puede llegar a dar.
Las trotamundos se instalan a vivir con sres. con barba y pasean por tierras salmantinas, los american-boys se quedan a vivir en Berlin porque alli encuentran la solucción a su vida; otros también en Berlin se complican la idem teniendo niños; por cierto: Tobias:!Enhorabuena! (no lo pongo en aleman,porque alli hablan muy "raro" y no lo sé).
Lo más importante de todo esto es ver que cuando la amistad es verdadera, perdura en el tiempo.
Los amigos son como las estrellas; que aunque no se vean todos los dias, se sabe que están siempre ahi. Ciao, tremolineros.

Ana Victoria dijo...

¿Este es al que le pregunté... do you like dancing 'the mayonesa'?

La Tremolina... dijo...

Nop. Este es el que decías que madre de dios qué portento de hombre y que no te hubiera importado hacerle un ídem.

Aunque puede que el de la mayonesa también entrara en esa categoría ;D