Efemérides

1 de febrero: Nace Norman Rockwell (1926)

miércoles, 4 de febrero de 2009

Regalos de empresa

Estimados feligreses buscadores del súmum literario:

Vivo sin vivir en mí. Esto es un sindios. Desde que empecé a trabajar de nuevo, no soy persona. Ando por ahí como vaca sin cencerro. Llego a casa muy tardíamente, con el único objetivo por bandera de ingerir desaforada y compulsivamente, deseo que al culminarse se repliega para ceder el paso a una inesquivable necesidad de dormir.
Esto así no puede ser. Necesito obtener acceso laboral a La Tremolina cueste lo que cueste.

Pero no todo iba a ser malo en esta mi nueva empresa. Y es que el otro día se celebró el "comité de bienvenida" a los doce o trece que hemos entrado nuevos en el último periodo de tiempo, donde, amén de explicarnos sibilinamente por qué somos unos afortunados por trabajar donde trabajamos, ay cuida tu puesto pataliebre, procedieron a los regalos de bienvenida de la empresa, en los que, además del consabido bolígrafo y hasta un fluorescente de color azul, nos dieron el sorprendente objeto de deseo.
Es necesario ahora no obviar el detalle de que la empresa a la que desde recientemente acudo todos los días por las mañanas se inscribe dentro del ramo farmacéutico. Pues bien: cuál sería mi y nuestra sorpresa al descubrir que, dentro de la bolsa-obsequio, junto al boli y al Staedler, se encontraban también 9 cajas 9 de un codiciado medicamento que alcanzó renombre mundial hace unos años por las circunstancias sanitarias del globo entonces, y que en este nuestro país resultaba (y resulta) difícil de conseguir. Manténgase fuera del alcance de los niños.

"Normal - pensé yo pa mí. - A mi hermana en su Starbucks le regalaban café, y a mí me regalan Floricadina*"

Y ya auguro que en la cesta de Navidad vendrán retrovirales, por si las moscas.



*nombre ficiticio

5 comentarios:

sacau dijo...

Mmmmhhhhhfloricadinaaaa...
qué suerte la suya, señorita!.

Mientras no les den drogaína en épocas de colapso laboral; y mientras no hagan metáforas alegres regalándoles supositorios, todo irá bien.

Te cambio tres floricadinas por dos libros de la MonjaMala.

"Prelote", es la palabra de verificación hoy, hay que ver qué rico es el castellano, estas palabras suenan como arpas acariciadas por la suave brisa del estío:

"yuujuu, te quiero, mi prelote"

"y yo a tí, aunque seas bizca, mi Floricadina..."

dezaragoza dijo...

Jaajajaja, no si eso es un regalo original y lo demás tolonterías :P

Pues nada, felicidades por estar ahí "dóndevasaestarmejor". Es para quedarse a cuadros.

Jafuda Cresques dijo...

Señora Tremolina,

Vaya suerte la suya: ya me gustaría a mi que me regalaran memorias USB, portátiles o impresoras que hacen de todo menos café. Pero no, si acaso cada mes nos obsequian con "oye no me ha llegado tu parte de horas" o "has olvida incluir XXX en la nueva hoja de gastos". Nada más. Eso sí, a mi hermano le inundan con lotes de mil y un productos farmaceuticos (cremas, utensilios varios, etc) que ya no sabe dónde poner. ¡Si hasta los rechaza! Aix, qué injusticia.

Anónimo dijo...

Fenomeno !!! con vuestras ideas y mi cabeza super-practica; he pensado que para salvar la crisis establezcamos "el trueque".
Cambio mogollón de libros de vidas de santos (ojo, que no son mios,los he heredado de 3 tias solteronas de Valladolid) por:
Sr. Sacau , 1 libro de la MonjaMala
Sr. Jafuda, algún lote farmaceutico de los que le sobran a su hermano.
Sra. Tremolina, alguna Floricadina, que no sé para que demonios sirve (pero los libros de santitos, tampoco me sirven para nada).
Y.... si el trueque lo hacemos en plan masivo; podemos hundir el sistema monetario (más de lo que está) ¡ he dicho !. Salud a todos.

Diego dijo...

Acabo de reparar en que el iconito que sale al lado de "X comentarios" y que también puedes pinchar en él para venir a los comentarios, parece una píldora :)